Los errores más comunes para no ser productivo
En este artículo quiero mostrarte los errores más usuales que frenan tu productividad, los que se entrometen en tus resultados y que no te permiten avanzar de la manera que tú deseas.
Es muy importante reconocerlos para eliminarlos o minimizarlos. Para este tipo de situaciones existen dos problemas. Uno es debido a la situación en sí y el otro a tu manera de actuar. En cualquiera de los dos casos no te fustigues, acepta tu situación a resolver y actúa para solucionarla. No pierdas tiempo en lamentaciones, no llegarás a ninguna parte.
La productividad es fundamental en la vida. Existen muchas cosas que hacer pero lamentablemente no tenemos tiempo para hacerlo todo, por eso tenemos que ser muy cuidadosos con nuestro tiempo.
Piensa por un momento en lo que es más importante para ti en la vida. ¿Lo tienes? Tus hijos, familia, hobby… Ahora reflexiona: cuando estás trabajando y decides quedarte un rato más para terminar esa tarea y adelantar un poco, le estás quitando tiempo a otras cosas que son más importantes para ti, como por ejemplo tu familia.
Por no estar bien organizado estás quitando tiempo de donde no debes y haciendo que otros aspectos en tu vida empeoren.
Al fin y al cabo la vida no es más que un equilibrio, sin embargo, esto no es nada que no sepas. Por eso digo que la gestión del tiempo y la productividad son muy relevantes porque ellas te darán el equilibrio que necesitas.
Algunos de los errores más comunes que cometemos:
- Parálisis por análisis.
No puedes quedarte parado por no saber cuál es la mejor decisión. Mientras esperas no pasa nada. Es mejor tomar una decisión y si te equivocas toma otra. No te estoy diciendo que no pienses, solo que no pases demasiado tiempo haciéndolo.
- Dices a demasiadas cosas que sí.
Expresar a todo que sí te quita tiempo para lo más relevante. No hagas cosas que no te apetezca hacer. Tú eres lo más importante de tu vida y por eso te tienes que dar toda la prioridad, y no al revés.
Empieza a decir que no para tener más tiempo para ti. Una buena manera es decir NO a todo durante un tiempo determinado.
- Malgastas tiempo creyendo que todo te pasa a ti.
No puedes entrar en modo víctima, no consigues nada con ello, bueno sí, perder el tiempo. Está bien desahogarse, pero no te pases. Hazlo pero en su justa medida.
- No poner límites.
Cuando lo antepones todo a ti mism@ te estás fallando y eso hará que te sientas mal contigo mismo. Como te he expresado antes: tú eres lo más importante.
No poner límites te llevará a coger todos los trabajos y que esas decisiones terminen por comerse el tiempo de otras partes de tu vida.
- Expectativas altas.
Está bien pensar que lo vas a conseguir, sin embargo, no te castigues si eso no llega, en vez de eso mira qué puedes mejorar y sigue caminando.
Es posible que no alcances tu objetivo, sin embargo, no te rindas nunca porque siempre llegarás a un lugar mejor que donde empezaste.
- Hacerlo tarde.
Si quieres conseguir algo vas a tener que hacer cosas que no te gustan y cuando no quieres. Asume esto cuanto antes porque no perderás tiempo. ¿Tú crees que los culturistas quieren entrenar siempre? La verdad es que no, pero consiguen su objetivo porque entrenan aun cuando no tiene ganas. Haz lo mismo.
- Mantener la estrategia a toda costa.
Si lo que estás haciendo no te funciona, estudia qué puedes mejorar y ponte manos a la obra. No sigas haciendo cosas sin ningún sentido, toda tarea tiene un ¿POR QUÉ? Y un ¿PARA QUÉ?. Si no lo encuentras, cámbiala.
- Perfeccionismo.
Este problema es muy común. Las cosas tienen que estar bien hechas, no obstante no pases demasiado tiempo haciéndolas porque vas a conseguir lo mismo pero perdiendo más tiempo.
- No valoras tus logros (Síndrome del impostor)
Es un trastorno psicológico en el cual las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros. Si consideras que te pasa, acude a un profesional para que te ayude con el problema.
Haz una lista de todos tus logros y date cuenta de que vales mucho. No permitas que nadie te diga que no vales y tú tampoco te lo digas.