DECIR «NO» ES DE BUENAS PERSONAS
Decir “no” es de buenas personas: Piensa que tienes derecho a dar tu opinión, a decir que no, a cambiar de idea e incluso a no dar la información que no quieras dar, lo único que debes hacer es informar, dar alguna respuesta pero siempre con asertividad.
Decir no y establecer límites no es tarea fácil, pero debemos hacerlo para sentirnos mejor con nosotros mismos y por ende con lo demás.
He escuchado infinidad de veces que la asertividad es saber decir ”no”, pero esto no es del todo correcto, ya que, aunque el “no” es una parte de la asertividad, no lo es todo.
Se necesita asertividad para poder expresar ese “no” pero sobre todo para expresarlo correctamente. La asertividad se basa en expresar lo que sentimos de forma que no le hagamos daño ni a la persona a la que nos dirigimos, ni a nosotros mismos.
Existen varios factores que afectan a la capacidad para poner límites o saber decir “no” y esto hace que nos resulte más complicado:
- Valorar por encima la opinión de los demás y dejar la nuestra por debajo:
No puede importarnos tanto la opinión externa, por querer quedar bien o para que nos consideren buenas personas. Nuestras conductas deben estar guiadas por nosotros mismos; tomar decisiones basadas en las opiniones de fuera nos hará realizar tareas que realmente no queremos hacer. Recuerda que siempre que el hecho de que digas que “no” no te convierte en mala persona.
- Sentirnos culpables por no hacer la actividad que nos piden:
En muchas ocasiones anteponemos las necesidades de los demás a las nuestras, pensando que por no realizar dicha tarea somos malas personas. Déjame decirte que tú nunca serás mala persona por no hacer lo que no te apetece. Como muchos aspectos de la vida es una cuestión de equilibrio; no podemos estar ni por encima ni por debajo de nadie. Desde luego que está muy bien ayudar a las personas pero no podemos poner las necesidades de los otros ante las nuestras.
- No somos responsables de todo:
Nos cuesta decir que no porque en la mayoría de los casos nos implicamos demasiado en tareas que no son nuestras y que otras personas nos han encargado simplemente por liberarse de ellas, multiplicando nuestra presión al sentir la carga de la tarea y del compromiso con la otra persona.
Aprende a decir no:
- Es una habilidad que se entrena, que se adquiere y se desarrollar a lo largo de la vida.
- No es decir “no” sin más, la idea es centrarse en cómo lo dices.
- Exprésate con empatía y claridad: Existe una técnica, la cual ayuda a que el mensaje sea aceptado, llamada la técnica del sándwich. La base de esta herramienta está en envolver tu mensaje, el cual presientes que no va a caer muy bien, entre dos aspectos positivos, por ejemplo: Comprendo que no puedes hacerlo sol@, pero esta vez no puedo ayudarte aunque sabes que me gustaría hacerlo.
- Busca el lugar adecuado para decirlo: no es lo mismo decirlo en público que en privado.
- Haz a la otra parte partícipe de tu mensaje: Exprésale lo importante que es su comprensión y su apoyo para ti y lo tranquilo que te sentirás por su consideración.
- Antes de decir no tenemos que ver si es el momento adecuado para decirlo. Puede que la otra persona no esté receptiva para un “no”. Acepta pero dile que no estarás mucho rato ya que tú tienes tus obligaciones.
- Ante todo, mantente firme con tus ideas.
Saber decir “no” nos ayuda a desarrolla nuestra propia confianza y a ampliar nuestra propia autoestima. Nos permite saber tomar nuestras propias decisiones y eso nos demuestra que tenemos el control de nuestra vida.
——————————————————————————————
Descarga tu regalo de gestión del tiempo
——————————————————————————————